¿En qué consiste una Cistoscopia?
Una cistoscopia es un procedimiento médico que se utiliza para investigar la vejiga urinaria y la uretra, así como para buscar problemas relacionados con las vías urinarias, la próstata y otras estructuras adyacentes.
Se realiza mediante el uso de un cistoscopio, un tubo largo y delgado que se inserta a través de la uretra para permitir que el médico vea el interior de la vejiga urinaria.
Pueden recogerse muestras de tejido para examinarlas a fondo.
¿Qué es un cistoscopio?
Un cistoscopio es una sonda delgada que se introduce en la uretra; su extremo posee lentes o una camara para que el médico permita observar el interior de la vejiga urinaria.
Tradicionalmente es de metal, pero hay algunos que tienen una rejilla de varillas más delgadas que un cabello. Se usan para inspeccionar un órgano sin tener que realizar una cirugía.
Tipos de tubos para la cistoscopia
Existen diferentes tipos de cistoscopios. Los modelos más antiguos son simples, con una sola lente y un abanico de luces para observar las estructuras internas.
Estos tipos se utilizan para realizar una cistoscopia rápida. Los cistoscopios modernos tienen lentes y luces que se conectan a un ordenador.
Estos dispositivos permiten al médico guardar imágenes digitales de la vejiga urinaria.
Los cistoscopios modernos también tienen luces LED para ayudar al médico a ver mejor. Algunos modelos incluyen sondas con dispositivos de electrocirugía para realizar pequeñas operaciones en la uretra, como el tratamiento del reflujo vesículo-ureteral.
¿Cómo se realiza este examen?
La cistoscopia se realiza en un quirófano, normalmente presidido por un urólogo. El paciente debe estar en posición supina y beber suficiente agua para llenar la vejiga tanto como sea posible. Si se sospecha un problema de infección en la vejiga urinaria, algunos médicos recetan antibióticos antes del examen para reducir el riesgo de infección.
El urólogo lubricará el interior de la uretra con gel para facilitar la insertación del cistoscopio. El personal de enfermería suele administrar sedación intravenosa para que el paciente esté a gusto durante el examen. El médico inyectará líquidos en la vejiga para que el órgano se distinga mejor y para que el tejido sea más sensible a las sondas. Esto también ayuda a ver mejor cualquier tumor o sangrado en las paredes.
Una vez que el médico ingresa el cistoscopio a través de la uretra, inspecciona las estructuras internas para detectar infecciones, deteriore o anomalías. Los monitores externos proporcionan imágenes claves del interior de la vejiga. Si es necesario, el médico tomará fotografías para consultarlas posteriormente y puede recolectar muestras de tejido para un examen más pormenorizado.
Posibles riesgos
La cistoscopia es generalmente segura, pero hay algunos riesgos involucrados. Los pacientes pueden experimentar sangrado y/o infección en el sitio de punción debido al procedimiento.
Algunas personas pueden tener reacciones alérgicas a ciertos líquidos que se usan para llenar la vejiga. También en la cistoscopia existe el riesgo de dañar la uretra si el sistoscopio es insertado incorrectamente.
Cómo prepararse para una cistoscopia
Antes del procedimiento
La recomendación previa a la cistoscopia es realizar una dieta líquida durante por 3 a 4 horas antes del procedimiento para que la vejiga se pueda llenar . Se debe evitar comer alimentos sólidos antes de la cistoscopia.
El médico puede prescríbirle a un paciente antibióticos para prevenir la infección. Si se toma algún medicamento, infórmele al médico, y pídale que le instruya acerca de cuáles debe tomar, y cuáles evitar. Si el paciente es alérgico a algún medicamento, es importante que informe al médico antes del procedimiento.
Durante la prueba
La cistoscopia no dura mucho tiempo, normalmente entre 5 y 10 minutos. Una vez que el médico comience el procedimiento, el paciente debe permanecer quieto para que el cistoscopio no se mueva.
El médico probablemente instruirá al paciente para que inhalen y exhalen profundamente durante el procedimiento. Normalmente el paciente debe esperar algunas horas en el hospital para recibir sedación antes de que el procedimiento comience.
Qué esperar después de la cistoscopia
El paciente recuperará la conciencia en el quirófano, pero recibirá sedación para ayudarlo a relajarse y prevenir dolor durante la recuperación. Después de la cistoscopia, el paciente se queda un rato en observación antes de regresar a casa. Los anestesistas inyectarán analgésicos en la vena para ayudar al paciente a aliviar los dolores musculares.
El urólogo puede administrar líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación, y también puede recomendar que el paciente beba suficiente agua para evitar el malestar estomacal. Pueden pasar algunas horas hasta que la sedación desaparezca por completo. El paciente puede tener pequeñas molestias en la vejiga durante un par de días.
¿Qué indican los resultados?
Los resultados de la cistoscopia pueden indicar varias enfermedades. Abarcan desde problemas menores (como infecciones) hasta enfermedades serias como el cáncer de vejiga o las piedras en la vejiga. Dependiendo del tipo de problema detectado, el médico recomendará un tratamiento en función de los resultados. Si se recogen muestras de tejido, el médico tendrá que esperar los resultados del patólogo para conocer el diagnóstico definitivo.
En conclusión, la cistoscopia es un procedimiento importante para diagnosticar problemas en la vejiga urinaria. El procedimiento permite a los médicos detectar y diagnosticar cualquier problema presente en la vejiga. Si bien hay algunos riesgos involucrados en el procedimiento, la cistoscopia es segura si se realiza correctamente.
Es importante que los pacientes se preparen para el procedimiento siguiendo las recomendaciones de su médico. Los resultados de la cistoscopia proporcionarán información importante que ayudará al médico a decidir el tratamiento adecuado.